
Año tras año, este es el chiste que les dicen a todas las parejas jóvenes en Semana Santa. El mito del viernes santo en el que no se puede tener relaciones sexuales, es uno de los mitos más populares en el mundo católico.
Pero paso de ser un mito en el cual se “reflejaba la furia de Dios” a ser un chiste de conocimiento popular, inclusive existe gente que “comprueba” la veracidad del mito.
La ciencia tiene una explicación la cual permite que se cumpla el mito. “Lo que puede pasar, teóricamente, es que mientras el pene está en la vagina, se va llenando de sangre. Al mismo tiempo, los músculos del piso pélvico femenino se contraen rítmicamente durante el orgasmo, no al nivel de un espasmo, pero sí una serie de contracciones que duran varios segundos. Durante estas contracciones, el pene queda atascado por algunos segundos y se puede hinchar hasta que los músculos se relajan, la sangre vuelve a fluir del miembro masculino, se pierde la erección y el hombre se puede retirar. (…) Entonces, sucede, pero por 5 o 6 segundos; lo que pasa en que esa situación, 5 segundos probablemente parezcan una eternidad”
Sea por motivos de fe o anatómicos, este mito se puede cumplir, sea el viernes santo u otro día. Así que la próxima vez que de pronto quiera comprobar si es verdad el mito, ¡Cuidado se queda pegado!