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La tradición y la fe se confunden con la historia de Antioquia. Al igual que sus tatarabuelos, los paisas de hoy se acercan frecuentemente a los lugares de peregrinación para pedir un favor o para agradecerlo. Pero es particularmente en la Semana Santa cuando se pueden ver, avanzando silenciosas por las calles, las romerías de pagadores de promesas. Familias enteras recorren varios kilómetros, trasnochan, aguantan sol, frío y hasta hambre, sólo para no quedarle mal al santo de su devoción. En esta época, los paisas demuestran especial predilección por varios santuarios.

(El Tiempo,"Crecieron las romerías en Antioquía", 10/04/1993)

 

La Catedral de Nuestra Señora del Rosario de Girardota, es una iglesia catedralicia de culto católico bajo la advocación de la Virgen del Rosario. Es un edificio de estilo neorrománico, construido en ladrillo macizo a la vista, tomó 32 años su construcción y fue diseñado por el arquitecto francés Charles Émile Carré (1863-1909), más conocido como Carlos Carré. El templo está situado en el costado oriental del parque principal del municipio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El santuario del Señor Caído es, tal vez, el lugar de peregrinación más visitado por los cristianos antioqueños en este tiempo. Esto se le debe a su fama de milagroso. Hay testimonios sobre curación de invidentes y paralíticos. Se calcula que Girardota recibe cada año a unos diez mil devotos, entre el jueves y el viernes santos. Las romerías llegan desde los pueblos del noreste, el oriente, el suroeste y Urabá.

 

Jorge Mario Monsalve, es un hombre de 32 años de edad; Fue estudiante de la Universidad de Antioquia y actualmente esta terminando pregrado en el ITM; hace algunos años, luego de dos intentos fallidos de pasar a la UdeA, Jorge Mario, decide hacerle una promesa a Dios en la que pedia "ayuda divina" para ser adminitido en la universidad y a cambio, iría caminando hasta el señor caído de Girardota con sus padres para agradecer por los favores recibidos.

 

Cuando salieron los resultados de los admitidos, "Eso fue incríble, la verdad, siempre he tenido fé, pero no esperaba lograrlo con tan buenos resultados; miré al cielo agradecí y hasta lloré, por fín habia sido admitido al pregrado de Economía".

 

Ya estudiando, en la Semana Santa siguiente, para ser más exactos, el Jueves santos, Mario y sus padres salen desde muy temprano a pagar su promesa "Decidimos hacerlo temprano, porque en la noche, sale mucha más gente a la peregrinación, pero ya no lo hacen con devoción, acompañan su camino con licor y música de fiesta, parece una excursión y nosotros siempre hemos respetado semana santa" Afirmó Elizabeth Vargas, la mamá de Jorge Mario.

 

 

 

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